Una vez más el Twitter se ha convertido en mis ojos y oídos. Esta vez no es una tragedia, como en Japón, es algo positivo, no tanto por lo que pueda pasar en adelante, no lo sabemos, quizá sea el punto de inflexión en esta escalada de mentiras, corrupción y demagogia política, de momento el logro es que la gente se ha hecho escuchar. El ciudadano de a pie impulsado por la indignación pero, sobretodo porque está harta de escuchar una y otra vez lo mismo, de ver como el país que quiere y al cuál pertenece por derecho y de corazón, no le ofrece ninguna oportunidad ni en el presente ni en el futuro, ha decidido gritar, cantar, golpear una cacerola, sentarse en una plaza y esperar.
#notenemosmiedo #spanishrevolution #democraciarealya #tomalaplaza #acampadaso, son solo unas pocas muestras de lo que está pasando.
Los políticos no han sabido reaccionar, han intentado dejarlo de lado, parecer comprensivos, pero pasan las horas y ven con asombro y seguro con miedo lo que está pasando.
Se habla ya de #europeanrevolution porque seguramente en otros países querrán que sus voces también sean escuchadas.
Una vez más la red, esa que hace parte de nuestras vidas, esa en la que compartimos lo que vivimos y pensamos, ha sido el medio que ha valido de soporte para la convocatoria, para que los que no podemos gritar allí, lo hagamos desde nuestros blogs, espacios en redes sociales y también seamos leídos y escuchados.
Veremos dentro de unos días en qué queda todo esto y si de verdad somos la generación que logró ser escuchada!
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